domingo, 28 de junio de 2009

REFORCEMOS NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO

Ahora que estamos en una situación de riesgo por la Pandemia de gripe AH1N1, es importante recordar que una nutrición adecuada, nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico y nos permitirá enfrentar esta enfermedad.

Función de la nutrición en nuestro organismo

Para que nuestro organismo funciones correctamente, es necesario el consumo adecuado de nutrientes a través de una alimentación eficiente y suficiente . Por la nutrición los alimentos son sometidos a una serie de procesos: ingestión, digestión, liberación de sustancias nutritivas, absorción celular de estas sustancias y eliminación de los residuos no utilizados.

No todos los alimentos producen el mismo resultado nutritivo.

Hay alimentos que ayudan a conservar en buenas condiciones nuestras funciones orgánicas; otros que colaboran para evitar o demorar el envejecimiento natural de nuestros órganos; pero también existen alimentos que consumidos inadecuadamente puede causar situaciones dañinas para nuestra salud.

Algunos alimentos nos protegen contra las consecuencias del envejecimiento.

Nuestro organismo produce algunas moléculas conocidas por el nombre de “radicales libres”; quienes ejercen el control adecuado de estos radicales libres son los alimentos conocidos bajo el nombre de “antioxidantes”, que bajo su efecto, hace que estos radicales libres nos defiendan de la acción de los virus y las bacterias ( reforzamiento del sistema inmunológico) . Pero un exceso de radicales libres, provocan daños y envejecimiento celular. Por eso es muy importante identificar los alimentos y situaciones que generan gran cantidad de radicales libres, para así preocuparnos de consumir aquellos alimentos antioxidantes que los neutralizan.

Tener cuidado con el exceso de calorías y situaciones que disminuyen nuestras defensas.

El problema del consumo en exceso de alimentos hipercalóricos ( calorías) no sólo se limita al exceso de peso y acumulación dañina de tejido graso en el organismo; sino también estos alimentos disminuyen la efectividad de aquellos que, nos son beneficiosos para la salud.

Por otro lado, hay diversas situaciones que producen una disminución en nuestras defensas como: la exposición al humo de cigarrillos, sean propios o ajenos ( fumadores activos y pasivos); el estrés, consumo de alimentos que han sido sometidos a pesticidas ( hay gran cantidad de frutas y verduras que en el proceso de su producción agrícola son rociados con pesticidas para evitar el ataque de insectos y bacterias) ; el exceso de grasas saturadas de origen animal o los aceites cocidos.

Alimentos antioxidantes

Las sustancias beneficiosas para nuestra salud deben ser obtenidas a través de las fuentes naturales, pues aquellas que son producidas por intervención de la química y de los procesos industriales, podrían llevarnos fácilmente a una acumulación excesiva de los antioxidantes, con consecuencias dañinas para nuestra salud. Siempre debemos de tener presente que, la naturaleza es la mejor fuente de nutrientes para lograr el equilibrio ideal en nuestro organismo que se denomina: salud.

Por eso, lo ideal es incorporar en nuestra dieta diaria, todos los alimentos que, nos proporcionan los nutrientes necesarios y beneficiosos, para lograr nuestra salud corporal.

La vitamina C es indispensable en nuestra dieta diaria, porque no sólo tiene poder antioxidante, sino que también ayuda a la absorción de hierro para evitar la anemia, así como del calcio, tan necesario para nuestros huesos. En el mercado hay muchos alimentos ricos en esta vitamina como: la fresas ( frutillas), el kiwi, melón, toda la gama de frutas cítricas, el camu-camu, entre otros.

El betacaroteno y la vitamina A, sustancias importantes en la prevención del cáncer y del crecimiento de tumores, pueden ser obtenidos consumiendo productos naturales como: sandía, melón, brócoli, zanahoria, zapallo, duraznos, damascos, mangos y en general, todos aquellas frutas o verduras de color amarillo.

La vitamina E, es también un efectivo antioxidante que estimula el sistema inmunológico previniendo muchas enfermedades y en especial las cardiovasculares. Encontramos esta vitamina en los aceites vegetales de girasol, soya ( soja), maíz, sésamo ( ajonjolí), el germen de trigo y el aceite de oliva extravirgen ( primera presión en frío); también son fuente de esta vitamina, las frutas secas y semillas de girasol y ajonjolí ( sésamo).

El Selenio, que es de origen mineral posee también funciones antioxidantes, pues colabora en el reforzamiento de nuestro sistema inmunológico. Este mineral puede ser encontrado en las nueces y en especial en las denominadas nueces de Brasil; también tienen selenio las carnes de pescado, vaca y pollo.

El Zinc, también es otro mineral con poderes antioxidantes, que refuerzan nuestras defensas y colabora en darle elasticidad a nuestra piel. Lo encontramos en toda la gama de cereales integrales, en las frutas secas, y en las partes oscuras del pollo.

El consumo diario de un vaso de vino tinto, puede ayudar mucho a la disminución de los niveles de colesterol en la sangre y de esta forma, nos protegemos contra las enfermedades cardiovasculares.

El tomate, en estado natural y en pasta, es una gran fuente de vitamina C, pero también del ácido alfa-lipoico ( sustancia antioxidantes que elimina radicales libre y que ofrece protección a las célula) y de licopenos ( antioxidantes que protegen contra el cáncer de próstata). En este sentido, otros alimentos de color rojo como el pimiento, la sandía, la granada y las moras, son también fuente de importantes antioxidantes.

También dentro de las infusiones podemos encontrar aquellas que nos dan beneficios especiales a nuestra salud, como, el conocido te verde, o el cacao, potencian la acción de los antioxidantes en nuestro organismo.

No se necesita invertir mucho dinero en la conservación de nuestra salud pues cuidando de incluir en nuestra dieta diaria aquellos alimentos que nos son beneficiosos, no sólo vamos a obtener beneficio a largo plazo, sino también vamos a sentirnos física e intelectualmente mejores, con más energía y con una mejor disposición para el trabajo y para nuestros semejantes.

Hay que recordar que todo alimento consumido en exceso es dañino; que hay alimentos que generan sustancias tóxicas que contaminan nuestro organismo; que las sustancias tóxicas general malestar y disminuyen nuestras defensas; que esta situación de toxicidad nos deprime y en muchos casos hace que tengamos una mala actitud para con nuestros semejantes.

Por eso para vivir más y tener una vida más abundante, debemos cuidar los alimentos y bebidas que consumimos.